domingo, 20 de marzo de 2016

La censura derecha

En la Argentina de Macri estamos hablando de censura. En los últimos doce años, desde diferentes medios oficialistas opositores, gráficos, radiales, televisivos, etc. se pudo opinar libremente sin censura previa, ni posterior. Se decía lo que se quería decir sin probar ni demostrar las afirmaciones. Sin embargo eso cambió. El oficialismo actual presiona para impedir la libertad de información, para evitar que se digan las cosas que incomodan. Los medios de comunicación argentinos se hallan sometidos a las presiones gubernamentales, a las extorsiones. Hasta el 10 de diciembre decían los medios hegemónicos que viviamos en una dictdura. Curiosa dictadura que permitía hablar de cualquier tema, de cualquier persona, que permitía que oficialistas y opositores se expresaran libremente. Una dictadura que desde diferentes medios, a toda hora y a través de una gran variedad de periodistas, opinólogos, librepensadores, y quién quisiera aportar a la dura crítica cotidiana, permitía expresarse. Curiosa dictadura en la cual todos los días se la llamaba dictadura mientras lo decían sin ser molestados. Hoy vivimos, gracias al Cambio, en un democracia donde las promesas de campaña acerca de la tolerancia, el respeto por el que piensa distinto, y el diálogo debían ser las características sobresalientes. ¿Hace falta que repitamos que el candidato de Cambiemos y actual presidente argentino dijo una y otra vez la frase: “No voy a perseguir al que piense distinto”? Una mentira se repite tantas veces que termina convirtiéndose en verdad. ¿Podemos llamar democrático a un gobierno que presiona para impedir la transmisión de un programa de televisión porque toca lados oscuros de la gestión? ¿Por pretender mostrar el amiguismo, la corrupción y la falta de ética de un Presidente? ¿No es eso lo que se le criticaba al anterior gobierno? Corrupción, falta de ética, amiguismo, censura. Piense, ¿que es una dictadura? Cómo actúa? ¿Qué forma de proceder se parece más a una dictadura? Saque sus propias conclusiones. Sólo quiero recordar que nunca vimos a un Leuco, Lanata, Nelson Castro, Mirtha Legrand, que debieran interrumpir sus programas o guardarse una crítica. ¿Podrán decir lo mismo cuando mencionamos los nombres de Víctor Hugo Morales y Roberto Navarro? Martín López